El manejo avanzado de heridas es una disciplina clave en el cuidado de la salud que se centra en optimizar la curación, reducir el riesgo de infecciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
Este proceso requiere una evaluación cuidadosa de la herida, el estado de salud del paciente y una elección informada de apósitos que favorezcan la cicatrización. Las heridas complejas, como las crónicas o infectadas, necesitan técnicas avanzadas que van más allá de los cuidados básicos, involucrando apósitos especializados y tecnologías de curación activa.